Los comentarios son parte del encanto que tienen los blogs, y también parte de su fama, de su contenido y de su impacto. Hay blogs con pocos comentarios, como campos sin apenas flores, y por eso les falta la esencia, el perfume que exhalan los pétalos de los comentarios. A veces surgen inesperadamente, y nos sorprenden con su inocencia y su candor, y eso nos hace pensar que el campo está lleno de flores, pero todo lo hermoso cuesta conseguirlo; hay que echar la semilla y regar el terreno para que las flores crezcan y nos alegren la vida.